RAQUETAS POR EL VALLE
DE LA RIPERA
3-2-2018
Treparriscos:
Santi, Josema, Belen y Manuel
Horario:
a ritmo muy tranquilo 2h 40 de ida y 1h 50 de vuelta sin contar las
paradas.
Desnivel:
500 m aprox 16 km entre ida y vuelta por el mismo sitio.
Punto
de inicio: parking de area recreativa un poco más arriba de
Panticosa pueblo.
Hace
días que hablaba con Josema de organizar una escapada que hacía
muchos días que no nos juntábamos, tras pensar en varios sitios y
ver la meteo que se avecinaba (imposible aguantar todo el weekend sin
hacer nada) nos decántamos por ir a raquetear al valle de la Ripera,
un valle cercano y a su vez me sirvió para tacharlo de la agenda
porque no lo había visitado hasta la fecha.
Tras
un cafe en Sabiñánigo con él y dos amigos suyos (Belen y Manuel)
los cuales conocí ese día (da gusto ir con gente así a la montaña)
nos cogemos el coche y nos dirigimos hacia las tierras de Panticosa.
El
valle de la Ripera es una de esas joyas que en cualquier fecha merece
la pena una visita y, pese a estar muy a mano, sirve para
descongestionarse de otras rutas y lugares donde el hormigon de
Aramon hace que especialmente en sábados no se disfrute de la
montaña.
Para
llegar al punto de inicio debemos coger en Panticosa la carretera que
sube al balneario y un kilómetro arriba abajo después de pasar el
pueblo debemos ir atentos para ver una pista hormigonada a la
derecha que desciende en dirección al rio. Como referencia sirva un
panel blanco y verde claro al inicio de la pista de la reserva de la
biosfera Ordesa-Viñamala. Un poco después de cruzar el río
llegaremos a un parking junto a un area recreativa donde dejaremos el
coche.
Son
las 9 y media cuando empezamos a caminar por la pista que tiene una
barrera y nos va a ir metiendo hacia el valle que queremos visitar.
De momento toca llevar las raquetas y esquís encima.
Tras
unas primeras lazadas ganando altura por la pista se nos abriran las
vistas hacia el este. Empezamos a ver hacia donde iremos y justo
enfrente se distingue el valle de Yenefrito y su característico
puntón del “dedo” por donde los treparriscos tenemos varios
rincones pendientes.
(ay ibon de catieras que ganas tengo de
conocerte, y no solo yo...!! próxima vez iremos por ahí)
Seguimos
caminando por la pista, pasaremos unos barranquillos y cuando
llevamos una hora más o menos llegaremos a un puente que cruza el
barranco que baja de Yenefrito. Aquí nos calzaremos las raquetas que
ya la nieve ha hecho, por fin, acto de presencia.
Tras
cruzar el puente, la pista da un giro hacia el sur y ya nos vamos
claramente adentrando en el valle de la Ripera. Vamos ganando altura
muy suavemente y las vistas, pese a que se nos ha puesto a nevar,
empiezan a ser maravillosas. El valle de la Ripera tiene la forma
bien definida en U como característica de que en tiempos pasados una
lengua glaciar y la erosion lo fueron moldeando al igual que hermanos
cercanos como Ordesa, Otal, Ordiso y muchos más.
Dejaremos
a nuestra izquierda más adelante el primer refugio que veremos. Es
el refugio de la Ripera.
Tras
pasarlo, pocos minutos después, la pista nos pasa por un puente a la
otra vertiente del valle y seguimos progresando por ahí.
Al
cabo de un rato, pasaremos al lado del refugio de Cantal, en el cual
pararemos a comer a la vuelta.
La
visibilidad para hacer fotos es algo justa pero el día es perfecto
para disfrutar de este paraje. Solamente una moto de nieve nos
interrumpió en algun momento, no sólo a nosotros sino tambien a
algún grupo de sarrios que nos miraba como forasteros que acechan su
morada.
Algunas fotos más de la rutas:
Seguimos
con las raquetas unos 20 minutos más hasta la cabecera del valle
donde la pista ya empieza a ganar más altura y gira hacia el oeste
para emprender la subida hacia el collado verde y el ibon de Sabocos,
por ahi se podría también volver a Panticosa completando una gran
circular. Sin embargo, tampoco está el día para hacer grandes
aventurillas por la montaña.
Tras
las fotos de rigor, volvemos hacia el refugio anteriormente citados
donde tras una comida agradable refugiados un ratillo de la nieve,
emprenderemos la marcha por el mismo camino por el que hemos venido.
Ruta
ideal para iniciarse en el mundo de las raquetas y , a su vez,
conocer uno de esos parajes cercanos y bellos lejano de las pistas de
esquí.
Pos mira! Hace días que tengo ganas de pasear las raquetas por la ripera... A ver si mejora el tiempo
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