SUBIDA AL PRESIN DESDE AQUILUE

PICO PRESÍN (1430 m ) desde Aquilue

3-3-2018

Duración: 2h 15 min de ida y 1h 50 min de vuelta sin contar paradas.

Desnivel: 650 m

Distancia: 12 km ida y vuelta.

Treparriscos: Belen, Manuel, Josema, Miriam y Santi.

El Presín es una de esas cimas desconocidas, con poca info en la red, de esas que me gustan visitar de vez en cuando. Este vértice geodésico separa la zona del valle del río Garona (entre Arguis y Bentué de Rasal) al sur de la zona de Caldearenas y Aquilue al norte.

Este punto ubicado al oeste de la sierra de Bones y el puerto de Monrepos ya lo había visitado por su vertiente sur, haciendo una jornada de montaña entre el Presin y el vecino Peiró. Esta vez tocaba visitarlo desde su vertiente norte, desde la ermita de la virgen del Rio, en las inmediaciones del pueblo de Aquilue.

Para llegar al punto de inicio, si venimos desde Huesca, tras pasar Lanave llegaremos a Hostal de Ipies. Una vez ahí giramos a la izquierda por la carretera que va hacia Caldearenas. Tras pasar al lado de Orna y Latre, llegaremos a este pueblo. Lo cruzamos y unos kilómetros después llegaremos a Aquilue. Antes de entrar en dicho pueblo, veremos una pista señalizada a nuestra derecha con un cartel de la ermita. Dos kilómetros por dicha pista (apta para todos los vehículos) y llegaremos al punto de inicio.

Aparcamos al lado de la ermita, un lugar ideal con mesas para pasar una bella jornada en familia.

Tras prepararnos, retrocedemos unos metros por la pista que hemos venido hasta que veremos el cartel que indica el inicio de la senda hacia el Presin.

NOTA: el cartel reza que hay 3´4 km. No se quien sería el encargado de medir la distancia pero es casi el doble de lo que se indica en dicho cartel. El cerebro nos puede jugar malos momentos presagiando collados donde no los hay como quien ve una rica cerveza en medio del desierto!!

Son las 9h 50 cuando empezamos a caminar.

Empezamos a subir por la senda bien marcada por hitos, se ve que ha debido ser recuperada recientemente por lo cuidada que está.

A los 25 minutos de inicio llegamos al primer desvío que merece la pena señalar. Un cartel indica la cueva de la mora, pues allá que vamos a verla.

Tras bajar unos minutos por la senda llegamos a la diminuta entrada de la cavidad. Como bien llegamos a coincidir con Josema, es un “cado de rabosas”, no se si después se hará más grande. La había visto en foto y no me la imaginaba tan pequeña. Es la misma sensación que cuando ves el Torico de Teruel, ya te han dicho que es pequeño pero cuando lo ves dices: madre mía que chicorrona que es la estatuilla!! pues igual jeje.

Dejemonos de toricos y moras y volvamos al camino principal.

Reanudamos la marcha y seguimos ascendiendo en dirección sureste.

Unos minutos después se ve una bonita cascada abajo en el barranco a nuestra derecha.

Después pasaremos por un punto en el que se ve un cruce de sendas. Seguimos por la de la izquierda marcada con unos hitos, hay que acordarse de este punto. A la vuelta, cogimos la senda de la derecha (izda al bajar) para retornar a la ermita por un camino diferente, haciendo circular la parte final de la jornada.

20 minutos después del desvío a la cueva, encontramos el siguiente punto a citar. Un cartel marca un pozo de nieve que se encuentra a escasos metros del camino. Rodeado de una barandilla, vemos lo que queda de esta magnífica obra que en otros tiempos eran de gran utilidad y un sustento económico para estas montañas al conservar durante meses cantidades de nieve.

Tras unos minutos haciendo fotos, seguimos la marcha. El sendero sigue subiendo, no hay grandes pendientes y se hace facil de seguir.

Al cabo de 20 minutos a ritmo tranquilo desde el pozo de nieve, pasaremos un barranquillo. Estos dias bajan con algo más de agua debido a las recientes lluvias, aunque no hay ningun problema para sortearlos.

A partir de aquí va a hacer acto de presencia ya de manera continua la nieve.

20 minutos después pasaremos otro barranco.

Seguimos subiendo alternando zonas llanas y algunos momentos de pendientes y, tras pasar al final por una bonita zona boscosa donde las vistas se abren hacia el Pirineo y los pueblos cercanos de la cara norte de Monrepos, llegaremos al collado del Presin (1397 m).

Sin contar las paradas, llevamos unas dos horas hasta aquí.

Las vistas se abren hacia el valle del Garona y el Peiro que es muy fotogénico desde este ángulo ahora en modo invernal.

Giramos a la derecha y, siguiendo un senderillo marcado con hitos primero por la vertiente sur y luego por la cresta, llegaremos 12 minutos después hasta el vértice geodésico que corona el Presin.

Vistas desde la cima y collado:

Tras las fotos de rigor, volvemos al collado donde comeremos y descansaremos un rato.

Descendemos por el mismo camino hasta el cruce que os he indicado anteriormente, pasado el pozo de nieve.

Este camino por el que vamos a ir, segun me cuenta Josema, fue recuperado un tiempo antes que el que hemos utilizado para subir.

Al principio sube los primeros minutos y puede dar lugar a pensar que vamos mal pero luego gira, cruza un barranquillo y empieza a bajar por un bonito bosque.

Descendemos hasta el cauce de un barranco que sorteamos sin problemas (hay tambien unos troncos a modo de pasarela). Unos metros más adelante veremos algun hito de vez en cuando ya hasta el final.

Empezamos a bajar siguiendo la otra margen orográfica del barranco, justo enfrente en la otra vertiente se ve el camino por el que hemos subido en la ida.

Tras descender sin pérdida alguna llegaremos a la ermita justo por detrás de ella. Hay una señal de madera para indicar el pozo de nieve. La senda a día de hoy está muy clara, en un futuro si esta senda se queda en desuso al no estar señalizada ya no se si servirá esta descripción.

Ruta muy bonita, una gran alternativa cuando el Pirineo está con alerta roja por aludes y avalanchas, y un rincon desconocido el cual ha sido un placer descubrirlo en gran compañía. Hasta la próxima!