CAMINO DE SAN ÚRBEZ GR
268 DE BUERBA AL PUENTE DE LAS GUARGAS
30-12-2019
Desnivel:
635 m positivos y 1035m negativos acumulados.
Treparriscos:
Santi, Jose Manuel y Jorge
Horario:
5h 45 min aprox sin contar paradas.
Distancia:
15,4 km
Uno
de los regalos que nos trae este 2019 en cuanto a senderismo, es la
creación del GR 268, el camino de San Úrbez, Santo-eremita muy
vinculado al Altoaragón, un nuevo sendero que nos permite unir la
ermita de San Úrbez en Añisclo con Huesca capital, pasando durante
más de 100 km de norte a sur de la provincia de Huesca por preciosos
parajes de Pirineo y Prepirineo. Se divide en varias etapas (luego
cada uno ya puede organizarse como desee): De Añisclo a Buerba,
Buerba-Albella, Albella-Laguarta, Laguarta-Nocito, Nocito-Chibluco y
Chibluco-Huesca.
Todo
este sendero se debe a la gran labor realizada hace unos años por
Oscar Ballarín y Arturo González que ha culminado con este gran
sendero que todo altoaragones debería recorrer para conocer el ADN
de numerosos puntos con tradición urbeciana.
Para
terminar el año vamos a empezar recorriendo una gran parte de la
segunda etapa entre Buerba y el Puente de las Guargas, unos 3 km
antes de Albella.
Durante
el trayecto, realizamos una pequeña modificación, la primera parte
la realizamos por otro sendero que parte de Buerba y permite cruzar
el Río Yesa a traves de un magnífico puente. El camino de San Úrbez
cruza el río Yesa sin puente aunque en gran parte del año este río
lleva muy poco caudal.
Comenzamos
a caminar desde Buerba, localidad del Valle de Vió que tantas veces
he citado al ser mis raices de aquí. Desde la plaza parte una calle
a la derecha (cartel) que es el inicio del GR 268 desde aquí. Sin
embargo, nosotros emprendemos la marcha por la calle única en
dirección sur para, tras atravesar el conjunto de bordas y eras (de
los mejores conservados de la provincia), coger un sendero con el
indicativo verde de Yeba.
El
camino empieza a descender de manera decidida hacia el fondo del
barranco, iremos viendo algunas marcas verdes y blancas y tras algo
más de media hora y varias zetas en la bajada llegaremos al fondo de
la garganta donde se juntan dos barrancos, Manatuero que viene por
nuestra izquierda y el Cubo que viene por nuestra derecha. Pasamos al
lado de las ruinas del molino de Buerba, el cual pasa desapercibido
si no sabemos su ubicación. El camino da un giro de 90 grados a la
izda y pasaremos un tramo en el que debemos usar las sirgas como
apoyo ya que el barranco baja con bastante caudal.
Tras
este pequeño paso seguimos en dirección sur y el barranco va a
nuestra izda varios metros abajo. Hay más sirgas las cuales no se
utilizan. Tras 10 minutos llegamos a un desvío de caminos. Dejamos
el que lleva marcas verdes y blancas que también va a Yeba (este
cruza el río sin puente) y giramos a la derecha. Hay cairns y marcas
amarillas en un árbol.
A
partir de ahora el camino (denominado Solaniello por los habitantes
de estos pueblos) va remontando el río hacia el oeste (El río va
unos metros abajo más encajonado). Este tramo del Yesa es el que
hacen los barranquistas como descenso. Uno de los más conocidos de
este valle.
El
camino va combinando zonas de bosque y zonas soleadas hasta que
llegaremos al puente sobre el río Yesa. Llevamos 1h y media desde
Buerba. La inversión térmica estos días es radical. La escarcha en
esta zona cerca del río lo demuestra.
Buerba
está a 1143 m y el Puente sobre los 1000 m.
Tras
pasar el puente, comenzamos a subir en dirección a Yeba. 10 minutos
después llegamos al punto donde nos juntamos ya con el Camino de San
Úrbez que viene por el oeste desde la Sierra de Nabarra. En la foto siguiente al fondo se ubica el núcleo deshabitado de Ceresuela.
Unas
rampas más, esta vez ya con el referente de las marcas blancas y
rojas, y llegamos a la bella localidad de Yeba, para mí de los
pueblos más bonitos de Sobrarbe. 1H 55 nos ha costado hasta Yeba
desde el inicio.
Tras un paseo por el pueblo y un descanso para
reponer fuerzas emprendemos la marcha de nuevo. Son las 11 y media de
la mañana y el sol es generoso para las fechas en las que estamos.
Empezamos
a subir por la pista asfaltada de acceso a Yeba para a los pocos
minutos abandonarla siguiendo los carteles del GR que nos sacan de
ella. Empezamos a ganar altura de manera decidida durante unos
minutos hasta que alcancemos una pequeña elevación por encima del
pueblo. Estamos a pocos metros de la carretera que va a la izda y
vamos a seguir por un bosque casi paralelos a ella.
Un poco más
adelante, el camino desemboca en una pista forestal; esta pista viene
desde Ceresuela, giramos a la izda y en pocos metros llegamos de
nuevo a la carretera.
A
partir de aquí vamos a seguir durante 20 minutos la carretera en
sentido ascendente. Hay que recordar que el acceso a Yeba con coche
se hace desde la carretera N-260 casi a la altura de Janovas, está
indicada y en gran parte asfaltada salvo la primera parte hasta la
casa de San Martín de la Solana.
En
una curva cerrada, dejaremos la carretera y siguiendo las
indicaciones cogeremos una pista a la izda.
Esta pista nos llevará
durante 15 minutos hasta la Collata de Yeba (1232 m), donde hay un
refugio y desde donde hay unas preciosas vistas hacia el norte.
Tras
un segundo descanso (Desde Yeba hay unos 100 m de desnivel hasta
aquí). Cambiamos de vertiente y empezamos a descender por uno de los
parajes más desconocidos y preciosos de la ruta, el denominado
camino de las Gargantas. Iremos descendiendo siguiendo de cerca el
barranco denominado como el camino y pasando por bellos rincones con
árboles centenarios y lugares de interes geológico.
Tras
40 minutos de descenso, pasaremos al lado de una antigua borda que se
conserva en pie y pocos metros después llegamos a un cruce de
caminos. A nuestra izda parte un sendero que baja hacia el pueblo
deshabitado de Puyuelo y hasta la carretera principal a la altura de
Lavelilla, nosotros seguimos rectos y 20 minutos después llegamos a
otro cruce, seguimos por la derecha
y a partir de aqui ya vamos a
empezar a ganar altura progresivamente hasta que lleguemos 20 minutos
después a la localidad deshabitada (aunque creo que hay casas
okupadas por neorurales) de Campol.
Campol
se estructura en torno a una calle la cual atravesaremos. Destacar el
edificio con ventanales donde se ubicaba la antigua escuela al igual
que las vistas que se obtienen desde esta localidad.
Empezamos
a descender y realizaremos una parada para comer. Justo al oeste de
Campol se distingue no muy lejos otro pueblo de la Solana, San
Felices de la Solana. No confundir con San Felices de Ara que se encuentra en el fondo del valle cerca de Janovas y Albella.
Tras
una merecida parada y haber recuperado algo de energias, emprendemos
de nuevo a caminar. De aquí hasta el puente de las Guargas ya solo
toca bajar.
Siguiendo
los hitos y el camino bien amojonado vamos bajando fuera de bosque y
más adelante llegaremos a la pista forestal que viene de San
Felices. Seguiremos por ella a la izda y unos minutos después
salimos a la carretera a la altura donde está el desvió al hotel de
San Martín de la Solana.
Justo
enfrente ya tenemos indicaciones para seguir el GR. Seguiremos
durante unos minutos casi paralelos a la pista y después giramos
hacia el oeste. Iremos descendiendo por el bosque de pinos de
repoblación que hizo en su día el ICONA con motivo de la
construcción de ese maldito pantano de pápel que queria hacer
Iberduero a la altura de Janovas.
50
minutos después de haber salido de Campol llegaremos al pueblo
deshabitado de Villamana. Aquí se conserva un tramo del camino donde
los muros resisten a ambos lados de él conformando una bonita
estampa que nos recuerda tiempos pasados.
Villamana
fue de los pueblos o el más pequeño de todos los que componían la
Solana. Destacar los vestigios de su iglesia románica de la que
resiste en pie su ábside. En el museo diocesano de Barbastro se
conservan un crismón y un precioso pantocrator procedentes de dicho
templo.
Tras
pasar este despoblado seguimos descendiendo y llegaremos a la pista.
Seguimos por ella unos minutos, y ya veremos a la derecha el último
desvío de la jornada tras el cual bajaremos ya hasta el puente de
las Guargas, terminando así la jornada por hoy.
Cuando
el tiempo y el trabajo lo permita emprenderemos de nuevo este camino
hasta Laguarta.
Excelente descripción!
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