Inicio y Llegada desde Panticosa
Duración: Alrededor de 2 horas de ida y 1:50 de vuelta a buen ritmo
Distancia: 12.8 km.
Desnivel: 706 metros (alrededor de 800 de acumulado)
Dificultad: fácil
Y es que no todos los días pueden ser perfectos, la intención era alcanzar los ibones de Catieras y Mallarruego, pero las molestias que arrastro en el tobillo y un pinchazo que sufrió un par de días atrás mi compañero de aventuras en ésta excursión, impiden alcanzar el objetivo y decidimos quedarnos
prácticamente a mitad de camino. Un camino bien conocido (un buen trozo) por mi parte hasta el dedo de Yenefrito.
El dedo de Yenefrito es un saliente rocoso bastante atractivo que aparece ante nosotros poco después del punto de inicio. La excursión no es para nada dura siendo muy recomendada para todos aquellos que estén iniciándose en el mundillo del senderismo.
El punto de inicio es el mismo que cuando fuimos al ibón de Sabocos: el parking del telesilla de Panticosa, y muy buena parte del camino, discurre por el mismo sendero.
Eso sí, cabe destacar que Paski decide tomar la delantera imponiendo un ritmo muy fuerte y en escasos 24 minutos llegamos al puente "a Zoche".
Sin apenas parar cruzamos el puente y seguimos en zig zag por un tramo embarrado y bastante cerrado por la vegetación para poco después aparecer en las verdes praderas que preceden a la zona conocida como "el Bubalar".
Tras cruzar el refugio abandonado a nuestra izquierda y la fuente de la Campana a nuestra derecha (muy escondida) descendemos ligeramente hasta alcanzar un tramo de pista, pero no la seguimos y continuamos de recto por el sendero que comienza de nuevo a ascender muy despacito hasta alcanzar el puente sobre el río Ripera, que baja con poco caudal. Atacamos una repecho de unos cien metros hasta alcanzar la pista de la Ripera, sólo que ésta vez no vamos a la derecha (Ibón de Sabocos) sino a la izquierda, dirección Yenefrito y unos 200 metros más adelante aparece a nuestra derecha un desvío marcado por mojones que nos indica el camino a seguir.
A partir de aquí comenzamos a notar el ritmo y las maltrechas articulaciones y bajamos el ritmo, el kilómetro que atacamos a continuación es de casi 200 metros de desnivel y se nos hace algo más duro de lo normal, pero realmente vale la pena..
...y Dios creó las montañas..y se dejó un saliente llamado Yenefrito...
Alcanzamos finalmente un pequeño collado, el camino sigue hacia bien entrado el valle de Yenefrito, pero las molestias alcanzan su nivel máximo y decidimos terminar la excursión aquí, aunque no sin antes, la "cabra loca" (servidor) decide coronarlo en condiciones, aunque sea medio cojo!!!
Nos ha costado llegar hasta aquí alrededor de 2 horas, el camino de vuelta lo realizaremos por el mismo camino en 1 hora y 50 minutos, y en resumidas cuentas, aunque no sea una cumbre espectacular, ni un ibón mágico o una preciosa cascada, la grandeza de todo éste valle y toda la zona este de Panticosa es maravillosa, es MUY recomendable para quien quiera iniciarse en ésto del senderismo puesto que el camino está perfectamente marcado por mojones y es clarísimo, tanto la Ripera hacia el sur, como Yenefrito hacia el éste, merecen verdaderamente la pena
Salud, y feliz monte amigos :)
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