10/5/2013
Inicio y llegada desde las cercanías de San Julián de Banzo
Dificultad: muy fácil
Distancia: 8.6 km
Desnivel: 395 metros (567 de acumulado)
Duración total: 2 horas y 40 minutos (SIN contar paradas)
Treparriscos: Paski y Jorge
La Peña de Amán es junto con la Peña San Miguel, uno de las dos torres de conglomerado que forman el Salto del Roldán. La cima tienen un pequeño tramo con clavijas y en la que hay que trepar.
Para acceder hasta el punto de salida hay que llevar el mismo camino que hicimos para San Martín de la Val d'Onsera, sólo que en vez de coger el desvío que lleva a San Martín, seguimos de recto unos metros más por una pista algo más estrecha hasta llegar a una esplanada bastante amplia donde dejar el coche.
Comenzamos la caminata en un día magnífico, aunque con algo de viento. El camino es algo descendente hasta el barranco de la Bal d'Onsera en donde encontramos unas formaciones rocosas por erosión muy llamativas.
Tras atravesar el barranco ascendemos con ligera apendiente por un sendero muy bien marcado por mojones hasta llegar un cruce en donde hay nada más y nada menos cuatro mojones y sale un camino a la derecha, ese camino lleva al Picón, un pico de algo más de 1400 metros de altura en donde, para alcanzar su cima, hace falta atravesar un delicado tramo de cadenas.
Continuamos por el sendero y observamos a nuestra derecha una borda ya en ruinas y comenzamos a observar marcas de GR, concretamente es el GR1 el que pasa por aquí. Conforme avanzamos aparecen los dos resaltos rocosos justo delante nuestro, la peña de San Miguel (izquierda) y la Peña Amán (derecha). Tras una hora aproximada de camino llegamos al collado que nos marca la subida final hacia nuestro objetivo, el camino hasta aquí ha sido muy cómodo y muy fácil con escasa pendiente ascendente (unos 280 metros).
A partir de aquí el sendero está algo menos marcado y nos vamos orientando por la presencia de mojones, observamos también que los erizones y las aliagas inundan la ladera, así como las carrascas. Éste tramo aunque sea corto es de pendiente algo más destacada, incluso en alguna ocasión debemos de usar las manos para trepar ligeramente, pero no entraña ninguna dificultad. Finalmente llegamos a la zona de clavijas tras flanquear la peña hacia la izquierda, debido el viento y a que no estamos muy seguros de trepar, decidimos no arriesgarnos y almorzar disfrutando de unas privilegiadas vistas, desde la hoya de Huesca, hasta incluso Collarada al Norte y por supuesto, la espectacular Peña de San Miguel justo delante nuestro, así como el Pico del Águila, el Picón, y Gratal, entre otros.
La vuelta la realizaremos tranquilamente por el mismo camino.
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