lunes, 5 de febrero de 2018

VALLE DE LA RIPERA CON RAQUETAS

RAQUETAS POR EL VALLE DE LA RIPERA

3-2-2018

Treparriscos: Santi, Josema, Belen y Manuel
Horario: a ritmo muy tranquilo 2h 40 de ida y 1h 50 de vuelta sin contar las paradas.
Desnivel: 500 m aprox 16 km entre ida y vuelta por el mismo sitio.
Punto de inicio: parking de area recreativa un poco más arriba de Panticosa pueblo.

Hace días que hablaba con Josema de organizar una escapada que hacía muchos días que no nos juntábamos, tras pensar en varios sitios y ver la meteo que se avecinaba (imposible aguantar todo el weekend sin hacer nada) nos decántamos por ir a raquetear al valle de la Ripera, un valle cercano y a su vez me sirvió para tacharlo de la agenda porque no lo había visitado hasta la fecha.
Tras un cafe en Sabiñánigo con él y dos amigos suyos (Belen y Manuel) los cuales conocí ese día (da gusto ir con gente así a la montaña) nos cogemos el coche y nos dirigimos hacia las tierras de Panticosa.
El valle de la Ripera es una de esas joyas que en cualquier fecha merece la pena una visita y, pese a estar muy a mano, sirve para descongestionarse de otras rutas y lugares donde el hormigon de Aramon hace que especialmente en sábados no se disfrute de la montaña.
Para llegar al punto de inicio debemos coger en Panticosa la carretera que sube al balneario y un kilómetro arriba abajo después de pasar el pueblo debemos ir atentos para ver una pista hormigonada a la derecha que desciende en dirección al rio. Como referencia sirva un panel blanco y verde claro al inicio de la pista de la reserva de la biosfera Ordesa-Viñamala. Un poco después de cruzar el río llegaremos a un parking junto a un area recreativa donde dejaremos el coche.
Son las 9 y media cuando empezamos a caminar por la pista que tiene una barrera y nos va a ir metiendo hacia el valle que queremos visitar. De momento toca llevar las raquetas y esquís encima.
Tras unas primeras lazadas ganando altura por la pista se nos abriran las vistas hacia el este. Empezamos a ver hacia donde iremos y justo enfrente se distingue el valle de Yenefrito y su característico puntón del “dedo” por donde los treparriscos tenemos varios rincones pendientes.


 (ay ibon de catieras que ganas tengo de conocerte, y no solo yo...!! próxima vez iremos por ahí)
Seguimos caminando por la pista, pasaremos unos barranquillos y cuando llevamos una hora más o menos llegaremos a un puente que cruza el barranco que baja de Yenefrito. Aquí nos calzaremos las raquetas que ya la nieve ha hecho, por fin, acto de presencia.


Tras cruzar el puente, la pista da un giro hacia el sur y ya nos vamos claramente adentrando en el valle de la Ripera. Vamos ganando altura muy suavemente y las vistas, pese a que se nos ha puesto a nevar, empiezan a ser maravillosas. El valle de la Ripera tiene la forma bien definida en U como característica de que en tiempos pasados una lengua glaciar y la erosion lo fueron moldeando al igual que hermanos cercanos como Ordesa, Otal, Ordiso y muchos más.


Dejaremos a nuestra izquierda más adelante el primer refugio que veremos. Es el refugio de la Ripera.
Tras pasarlo, pocos minutos después, la pista nos pasa por un puente a la otra vertiente del valle y seguimos progresando por ahí.
Al cabo de un rato, pasaremos al lado del refugio de Cantal, en el cual pararemos a comer a la vuelta.

La visibilidad para hacer fotos es algo justa pero el día es perfecto para disfrutar de este paraje. Solamente una moto de nieve nos interrumpió en algun momento, no sólo a nosotros sino tambien a algún grupo de sarrios que nos miraba como forasteros que acechan su morada.

Algunas fotos más de la rutas:










Seguimos con las raquetas unos 20 minutos más hasta la cabecera del valle donde la pista ya empieza a ganar más altura y gira hacia el oeste para emprender la subida hacia el collado verde y el ibon de Sabocos, por ahi se podría también volver a Panticosa completando una gran circular. Sin embargo, tampoco está el día para hacer grandes aventurillas por la montaña.
Tras las fotos de rigor, volvemos hacia el refugio anteriormente citados donde tras una comida agradable refugiados un ratillo de la nieve, emprenderemos la marcha por el mismo camino por el que hemos venido.

Ruta ideal para iniciarse en el mundo de las raquetas y , a su vez, conocer uno de esos parajes cercanos y bellos lejano de las pistas de esquí.

1 comentario:

  1. Pos mira! Hace días que tengo ganas de pasear las raquetas por la ripera... A ver si mejora el tiempo

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