domingo, 10 de febrero de 2019

ABRIGO DE CHIMIACHAS

DE ALQUEZAR AL ABRIGO DE CHIMIACHAS

7-2-2019
Duración: 2h y media de ida y 2 horas 10 minutos aprox de retorno.
Desnivel: 450 m de subida y 595 de descenso.
Distancia: 12,23 km

El Parque Cultural del Río Vero incluye un paraje que, además de su excepcional belleza, engloba una serie de abrigos donde nuestros antepasados dejaron para la posteridad una serie de pinturas rupestres dignas de visitar. Desde que en 1966, el gran pirineista frances Pierre Minvielle, que hace pocos meses nos dejó, descubriera la existencia de dichas pinturas y en años posteriores las investigaciones de Vicente Baldellou y más gente, han permitido que hoy se sepa de su existencia y haya pinturas que puedan ser visitadas gracias a una red de senderos muy bien señalizados y permitir descubrir una de las joyas de esta zona de Guara. Estas pinturas están dentro del Arco Mediterráneo declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998.
Aunque hay más de 60 enclaves en esta zona con pnturas rupestres, solamente son visitables (logicamente por su ubicación) algunos de ellos.
Desde el centro de interpretación del Arte Rupestre ubicado en Colungo, organizan visitas guiadas a varios de esos abrigos. Ideales los de Barfaluy o Mallata para visitar en familia. A los más peques les encantará. Teléfono del centro: 974 318 185.
Tras juntarnos en Alquezar varios “treparriscos” nos disponemos a visitar la que es “la joya de la corona” de todas las pinturas: el ciervo de Chimiachas. Es la imagen más representativa del Parque Cultural por su gran estado de conservación y por su belleza. A continuación os explico el recorrido, muy sencillo de seguir.
El camino parte del parking de Alquezar, el que está situado al lado de las piscinas. Ahí hay unos paneles que indican el inicio de la ruta y una explicación del abrigo a visitar.


Comenzamos a caminar dejando atras Alquezar. Iremos por una senda en la que aparece a tramos una especie de canalización, señal de haber sido una pequeña infraestructura para llevar agua a la localidad.
Pasaremos por una pasarela metálica antes de meternos en el barranco de Payuala.

Poco después empezaremos unos minutos de ascenso hasta alcanzar las balsas de Basacol, que antiguamente servian para abastecer de agua a Alquezar. Llevamos 35 minutos desde el inicio.


Nada más pasar al lado del templete que hay en la balsa superior llegamos a una pista la cual cogemos a nuestra izquierda en sentido ascendente. Poco después dejaremos a la izquierda un desvío que lleva hacia San Pelegrín.
Comenzamos a ganar altura viendo la zona de Quizans justo enfrente, hay otro abrigo ahí tambien pero no lo visitamos en el día de hoy.

A lo largo de la ruta (que está perfectamente señalada) pasaremos al lado de varias construcciones que imitan a las casetas que usaban los pastores.

El sendero gana en desnivel y cuando llevamos 1 hora y media de marcha pasaremos al lado del desvío al abrigo de Quizans, otro de los abrigos que contienen pinturas rupestres aunque poco visibles en comparación al objetivo del día. 

Seguimos ascendiendo hasta alcanzar el tozal de los Tiestos desde el que se obtiene una buena vista hacia el Pirineo. Merece la pena destacar también la vista hacia el “tridente de Guara” compuesto por el Tozal de Guara, el Cubilas y el Cabezo.


En este tozal se encuentra el desvío hacia la zona de Paso Len.
Descendemos unos minutos y llegamos al cruce con el barranco de Chimiachas donde giramos a la derecha.
Al principio, otra caseta de pastores.


Empezamos a descender por una trocha que luego se convierte en sendero. El camino se meterá por el cauce seco del barranco. En estas fechas, hay rincones en los que el sol casi no llega a hacer acto de presencia, atención a la humedad de la roca y tramos de hielo. 


Tras media hora desde el cruce, llegamos a un paso donde hay una sirga de apoyo (no es peligroso el paso) y poco después un último poste indicativo. Giramos a la derecha y comenzamos a ascender y , tras pasar 2 escaleras metálicas, llegaremos al abrigo de Chimiachas.


Bellas estampas y soledad en este rincón de Guara.


Tras un descanso, volvemos hasta el cruce anterior y para añadir algo más a la jornada, decidimos acercarnos al tozal que tenemos enfrente hasta un vértice geodésico que veíamos en el mapa. Como bien indica el nombre, el vértice de Pinar, ubicado a 1189 m se encuentra dentro de un bosque frondoso donde debemos imaginar las vistas que se vislumbrarian si no hubiera toda esa vegetación.
Para alcanzar el vértice, solo debemos seguir la pista durante 15 minutos y superar unos 90 metros de desnivel. Cuando la pista comienza a llanear hay que ir atentos para encontrarlo justo a la izquierda de la pista.
Retrocedemos nuestros pasos hasta las balsas de Basacol, lugar ideal para ir en familia, donde comimos y descansamos un rato.
El camino de vuelta lo hicimos por otra opción que permite hacer una parte de la ruta circular. Justo al final de las balsas se coge un camino con señales hacia el puente de Villacantal y Asque. Es el camino natural del Somontano que nos devolverá en media hora aproximadamente hasta el caserío de Alquezar. Un poco después de salir, hay un cruce de caminos. Giramos a la derecha para Alquezar y tras un último descenso alcanzamos el pueblo.

Bonita ruta y una más a tachar de las que tenía en la agenda hace tiempo.

Hasta la próxima!

1 comentario:

  1. Hace tiempo que no me paso por los abrigos... quizá un día de estos.
    ¡Salud!

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