OLIVÁN-AINIELLE:
LA SENDA AMARILLA
Horarios:
Oliván-Bergusa
(por la pista): 1h 15 minutos
Bergusa-Ainielle:
1h 10 minutos
Retorno
Bergusa-Oliván (por camino): 1h 5 minutos
Bonita
ruta de la zona conocida como Sobrepuerto con inicio en Oliván y
llegada a Ainielle, pueblo deshabitado conocido por el libro “La
lluvia amarilla” de Julio Llamazares. La ida se realizó
íntegramente por el PR con salida en Oliván y la vuelta se realizó
desde Bergusa por otra senda que discurre por el lado solanero de la
montaña y baja hasta Oliván. Esta ruta es más recomendable para
otoño por el colorido o primavera que para invierno.
A
las 10 menos diez de la mañana comenzaba a andar tras haber dejado
el coche al lado de la iglesia de Oliván. En primer lugar cojo la
pista que al principio asfaltada y después hormigonada sale de
Oliván y baja hacia el río. Tras haber alcanzado en 5 minutos el
río observo el cartel indicando a la izquierda el PR que me llevará
hacia Ainielle. Sigo por la pista y en cinco minutos llego a un
puente que cruza a la margen derecha (izquierda orográfica) del río.
La pista continua subiendo en algunas lazadas y marcada de vez en
cuando con las marcas del PR. Sigo por la pista y al cabo de unos
10-15 minutos alcanzo una desviación hacia el pueblo de Susín.
Continuamos por la pista y poco a poco va haciendo acto de presencia
el hielo y la nieve dura en la pista. El hielo va a ser prácticamente
continuo durante todo el trayecto en la pista ya que ésta va por el
lado sombrío de la montaña. Al cabo de una hora del inicio
aparecerá a la derecha la pista que nos llevaría a Susín. Continuo
por la pista principal y en 10 minutos se llega al desvío indicado
para ir hacia Bergusa y Ainielle a la izquierda. En este punto
dejamos la pista y nos introducimos en el camino ya sin huellas ni
rastro de haber pasado nadie tras la última nevada (salvo algún
jabalí y algún corzo por supuesto). Enseguida aparece ante nosotros
el pueblo abandonado de Bergusa. Aquí debemos pasar el río (sin
ninguna dificultad aunque bajaba bastante agua debido a que se
deshacía la nieve más arriba) ya que el pueblo se encuentra en la
otra orilla. Llegamos a Bergusa (totalmente deshabitado aunque con
algún detalle arquitectónico entre las ruinas) y en mitad del
pueblo se llega a un cruce de caminos perfectamente señalizado.
A la
izquierda el camino nos llevaría de vuelta a Oliván, opción que
cogeremos para el retorno para evitar volver a pisar hielo y pista
forestal. Cogemos el camino de la derecha que nos llevará a
Ainielle.
Tras
dejar Bergusa el camino continua siempre perfectamente señalizado
con marcas amarillas y blancas. De aquí a Ainielle, tras pasar
continuamente por diversos barrancos y torrentes, nada que señalar
destacado salvo una pequeña cascada y el paisaje que se divisaba,
tardaremos un poco más de una hora en llegar. Los últimos 15
minutos hasta Ainielle estaban cubiertos de nieve pese a que daba el
sol por completo (en alguno sitios más de un palmo).
Después
del correspondiente y merecido almuerzo toca comenzar el retorno otra
vez hacia Oliván. Retomamos el mismo camino por el que hemos venido
hasta Bergusa y una vez aquí cogemos el camino indicado que nos
llevará hasta Oliván por el lado solanero del monte. Se trata de
una bonita senda que ha recuperado una asociación de Oliván según
leí en un panel al llegar al pueblo. El camino está en perfecto
estado y señalizado con marcas verdes y blancas además de mojones
en algunos puntos y va prácticamente en su totalidad por bosque. De
Bergusa hasta Oliván el retorno se realizó en poco más de una
hora. Al principio hay un repecho que supera un poco de desnivel pero
después es prácticamente llano hasta las inmediaciones de Oliván
hacia donde se realiza un rápido descenso.
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